Conciencia ambiental

Granadero Baigorria: Las antenas de telefonía y las formas de la democracia

Muchas veces al intentar hacer una breve crónica sobre algo desagradable o violento, es difícil no involucrarse o usar algún adjetivo. El pasado viernes 15, en las primeras horas de la mañana se interrumpió el diálogo entre un grupo de vecinos y las autoridades municipales de Granadero Baigorria. El corte abrupto del diálogo fue unilateral, […]

Muchas veces al intentar hacer una breve crónica sobre algo desagradable o violento, es difícil no involucrarse o usar algún adjetivo. El pasado viernes 15, en las primeras horas de la mañana se interrumpió el diálogo entre un grupo de vecinos y las autoridades municipales de Granadero Baigorria. El corte abrupto del diálogo fue unilateral, con algo de soberbia estanciera, usando la coacción de la fuerza policial para amedrentar a los vecinos que se oponen a la instalación de la antena de telefonía celular en un espacio público y los camiones descargaron el hormigón en el pozo de una obra que no muestra el correspondiente permiso municipal de obra ni con los elementos de seguridad para evitar accidentes de obreros y vecinos.

¿Si es público es de todos?

Desde el año pasado vecinos autoconvocados se reúnen y organizan tratando de ejercer sus derechos democráticos, no sólo para protestar sino para construir la sociedad esencial.
Luego de esta actitud de desprecio por las formas democráticas por parte de las autoridades locales, le preguntamos a algunos de los vecinos movilizados

¿Qué reflexión te merece la actitud de la Gestión Maglia de hormigonear e interrumpir el diálogo iniciado hace semanas?

¿Qué herramientas colectivas tomarán los vecinos para hacer oir su reclamo de reubicación de la antena?

¿Si es público es de todos?

El ejercicio de la democracia tiene validez en todos los ámbitos y los 365 días del año. Parece que algunos ciudadanos se confunden, se creen “elegidos” por las circunstancias divinas y ser votados por una parte de la población que permanece indiferente no les da facultad a despreciar las opiniones de otra parte de la población baigorriense que se moviliza por una ciudad sana y en equilibrio con el medio ambiente.