La semana pasada se cumplieron ocho meses de la muerte de Carlos “Bocacha” Orellano, el joven de 23 años cuyo cuerpo fue hallado en el río Paraná a metros del boliche Ming River, lugar donde se lo vio con vida por última vez. A pesar del tiempo transcurrido, la causa aún no tiene imputados, hecho que mantiene en vilo a familiares y amigos. En la Cámara de Diputados de Santa Fe también mostraron su preocupación ante la falta de avances en la investigación y denunciaron “maniobras encubridoras”.
La diputada provincial y presidenta de la Comisión de Seguimiento del caso Orellano de la Legislatura de Santa Fe, Matilde Bruera, aseguró que los datos recabados por el grupo de legisladores indican que “debería haber gente imputada”.
“La causa está sin muchos avances. Con los datos que
tenemos, no cabe duda de que debería haber gente imputada. Queremos saber por
qué no la hay”, señaló Bruera.
En relación a las irregularidades del caso, la presidenta de
la Comisión advirtió que “se ha borrado evidencia, sobre todo las filmaciones
de los horarios que más necesarios” lo que marca que “sin dudas hay una
maniobra encubridora”.
“Próximamente presentaremos un informe detallado a la
brevedad, pero primero queremos tener la explicación de los fiscales, porque no
se ha resguardado el lugar del crimen (en referencia al boliche Ming) y se
borraron las cámaras, lo que da la pauta de un involucramiento policial muy
importante”, aseveró.
