“Tengo muchas esperanzas de escuchar que la condena sea perpetua”

“Tengo muchas esperanzas de escuchar que la condena sea perpetua, cárcel común y efectiva para todos los responsables de los crímenes de lesa humanidad que se cometieron, en este caso en relación a la causa Klotzman”. De esa manera, visiblemente emocionada y convencida, Nora Lía Pastorini espera la sentencia de un juicio en el que se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos contra 29 militantes en agosto de 1976 en Rosario. Una de las víctimas era su papá, Alejandro Ramón. El veredicto será transmitido desde las 12.30 a través del siguiente link: https://youtu.be/9-z_swZeXa8

“Son un montón de emociones muy fuertes, sobre todo de mucha esperanza, de mucha necesidad de justicia. Esperamos este veredicto por 45 años. Es mucho tiempo. Fue una espera muy larga, por suerte acompañada por la militancia de las Abuelas, de las Madres, de los organismos de derechos humanos, de Hijos, que es la organización a la que pertenezco yo; también en lo personal acompañada de mi familia, amigos y amigas”, relató Nora en diálogo con Aire Libre, 24 horas antes de conocerse la sentencia.

“Para mañana espero una justicia que se constituya como una victoria de la democracia, no desde el lugar de la venganza, sino desde el lugar de una justicia que en algún punto es reparadora. Y no sólo para las víctimas y los familiares, sino que es una reparación para nuestro pueblo, para nuestra historia”, sostuvo la militante de Hijos.

El juicio por la causa Klotzman comenzó el 23 de septiembre del año pasado y transcurrió en su totalidad en plena pandemia. Lejos de la puerta de los tribunales y del abrazo de las multitudes. Para Nora, la instancia del juicio fue la posibilidad de volver a encontrarse con su historia, la de su familia y la de su papá. En ese sentido, contó a la audiencia de Aire Libre que su papá nació en Venado Tuerto y que en Rosario estudió en la Facultad de Ciencias Médicas, a donde llegó ya con”un espíritu militante”. Alejandro Ramón Pastorini, describió su hija, era médico psiquiatra y psicoanalista, buen orador y gran lector del marxismo y el socialismo. Militó en la Federación Juvenil Comunista y desde el 68 transitó por distintas organizaciones socialistas hasta que finalmente llegó al Socialismo Revolucionario, su último lugar de militancia. Nora nació en 1967 y su hermana, Silvina, en 1969.

“Siempre se trató de una búsqueda constante, permanente, que en algunos momentos es más intensa. La fecha del inicio del juicio me empujó de algún modo a meterme mucho más profundo y a encontrar cosas que a veces en lo cotidiano son difíciles y muy dolorosas. Este es el momento de mayor expresión en relación a revisar mi historia”, sostuvo la mujer. Y más allá de su historia personal y sus propias expectativas, reinvidicó la posibilidad de “poner en el lugar de la verdad los hechos ocurridos, decir que esto pasó y no sólo para mí, sino para todas y para todos. Que esto se diga y se reafirme en el lugar de la justicia, también es una marca importante y reparadora. No se si va a haber en mí y en mi subjetividad un antes y un después. Pero sí creo que va a haber un nuevo lugar en el que espero sentirme fortalecida con lo que escuche mañana”.