Penes de madera y ESI: “Necesitamos ampliar cada vez más derechos”
La docente Mariana Rossi relató su experiencia en el aula usando penes de madera y vulvas de tela. Destacó la necesidad de una real y efectiva aplicación de la ley de Educación Sexual Integral y de su tratamiento en el Senado de la provincia.
La noticia de una licitación por parte del Ministerio de Salud de Nación para comprar penes de madera, destinados “a concientizar y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual tales como el VIH y otras ITS en el marco de la ley N° 23.798” no pasó desapercibida. Las redes sociales estallaron tan en contra como a favor de la medida del gobierno. Y en ese contexto, Mariana Rossi, docente del Cordón Industrial, no dudó en compartir su experiencia: hace años que trabaja con penes de madera y vulvas de tela como una herramienta didáctica más, “como si fuesen un libro o un mapa”. “Me sorprendió muchísimo la reacción de la gente cuando se conoció la noticia de la licitación, porque en los centros de salud y las instituciones educativas son elementos que circulan todos los días por los salones. Estamos en el 2021 y seguimos cuestionando este tipo de cosas. Me parece terrible. Hay veces que pienso que hemos avanzado, pero cuando leo todos estos cuestionamientos me parece que no avanzamos para nada”, sostuvo en diálogo con Aire Libre.
Rossi recordó, en ese sentido, que la Ley de Educación Sexual Integral se sancionó en 2006 y que por eso llama todavía la atención la reacción al respecto, sobre todo de compañeras y compañeros docentes, “sabiendo lo importante que es trabajar, todo lo que tiene que ver con prevención de enfermedades de transmisión sexual. Sabiendo que el último gobierno macrista tiró por tierra todo un gran avance que había en la prevención y en los distintos programas que llegaban a las instituciones educativas. Y hay que retomar todo ese trabajo. Era común la circulación de preservativos, incluso en las instituciones educativas, y durante un tiempo nos costaba conseguir como para poder poner en práctica todo esto”.
La noticia de la compra realizada por el Ministerio de Salud disparó una serie de cuestionamientos que incluyeron el material. ¿Por qué usar penes de madera si pueden usarse bananas? En ese sentido, la docente comparó la compra de elementos didácticos para la ESI con la compra de mapas. “¿Para qué comprar mapas si lo puedo dibujar en el pizarrón? Se trata de elementos didácticos. Adhiero precisamente a la compra masiva y que llegue a todas las instituciones educativas, porque necesitamos seguir avanzando y seguir trabajando con libertad en las instituciones”.
Para la docente, es clave seguir conociendo y exigiendo la aplicación de la ley nacional, “porque si no conocemos los derechos no lo podemos reclamar, no lo podemos garantizar, no podemos hacer que se hagan efectivo”. Y remarcó la necesidad de que se destrabe el tratamiento de la ley en la provincia. “El proyecto es, a mi entender, superador a la Ley Nacional de Educación Sexual Integral. La necesitamos. Necesitamos cada vez garantizar más derechos”.